domingo, 11 de septiembre de 2011

Pupila y media






Eran las nueve y media de un jueves de septiembre. Las sombras llegaban cada vez más temprano y en el monte ya no se colaba ningún rayo de sol. Caminó un rato largo entre los árboles. Podía escuchar las ramas moverse a su paso y las hierbas altas sacudirse cuando algo se movía entre ellas. No existía el silencio, todo lo que la rodeaba estaba vivo. Unos cuervos cantaron, ella respondió. Le gustaba hacer eso, ese grito tan gutural. Vio los últimos pájaros volando desde unos pinos lejanos, piando. Los grillos daban su concierto. Se había abrazado a su árbol como hacía siempre, y aún le dolía la piel del brazo que había apretado fuerte contra la dura corteza. 

Sus ojos se acostumbraron pronto a la oscuridad cuando esta llegó. Le gustó ver que la luna estaba llena, con un resplandor de luz blanca en un cielo sin nubes ni estrellas. Empezaba a hacer frío, y ya casi no podía ver el camino que andaba. Sorteaba ramas, adivinaba el suelo que pisaba, se tropezaba (cada vez más) con raíces y piedras, y sentía espinas clavarse sin avisar en brazos y piernas. 
La luna vigilaba desde su espalda. Aulló. Porque le apeteció. Y lo hizo de nuevo, y otra vez. La tercera vez casi pudo oír un lobo cansado y ver entre la oscuridad dos brillantes pupilas. Se sentía cerca de la tierra, de las ramas rasgando la piel, de las piedras que la hacían resbalar y de la vida que no dormía y que la miraba.  Su andar ya no era el mismo que cuando subía ladera arriba hacía horas, ahora se movía sigilosa palpando el suelo y se inclinaba adivinando obstáculos en la noche. Cuando bajó la última parte del camino y llegó al pueblo la luz le dio en la cara, las pupilas se hicieron más pequeñas y poco a poco su andar se fue convirtiendo

2 sonrisas:

illeR dijo...

Ohh, que guay.... ademas estoy con el tercero de tormenta de espadas y viendo true blood, vamos que estoy muy inmersa en historias con cuervos, lobos, lunas y hombres lobo, teriantropos, etc : )

Anónimo dijo...

Es igual de gratificante leer tus coments que leer tus textos!

Los pies sin abrigo y las manos siempre desnudas, pues no se acaricia sólo con los dedos y se siente mucho, muchísimo mejor, con la piel rasgada y hecha trizas :)

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