jueves, 18 de febrero de 2010

RETRO



He atravesado cada playa para llegar hasta aquí, cada una de las que recuerdas.
Existe una torre a 1600km de Nueva York , con las raíces enterradas en un espejismo de vacío desierto y, entre la oscuridad de una medianoche fría y seca, he subido hasta arriba para ver el negro del cielo y tocarlo; nunca supe si en realidad era que tenía los ojos cerrados. Sólo miraban los postes eléctricos.
Me conmueve la viejecita del sexto cuando la veo por la ventana desde la calle en la altura, apoyada en el alfeizar y ocultada por las cortinas de encaje blanco, con cuidado de no ver hacia abajo.
He bajado cada noche de verano por las escaleras de incendios de mi oficina intentando bajar por el pasamanos y parecer grácil.
He corrido a la velocidad de la luz el desierto de Libia cerrando los ojos y sintiendo el retintineo de la arena en el aire, necesitaba hacerlo antes de dormir.
Me escondí debajo de tu colchón aquella noche en la que llegaste y no cerraste bién la puerta del portal, y soñé con pingüinos que temía, fueran a despertarte.
He subido ayer por una diminuta puerta a mi fallado circular e infinito, y lo he recorrido dando vueltas entre mimos, comparsas y circos.
He probado la acupuntura con tenedores y creo que deberías probarlo.

Cómo comprender? Bajo la perspectiva del escondido sólo se ve medio mundo.
Cómo entender? Algo palpita y la curiosidad inflama , yo quiero verlo todo.
Cómo calar? Vivir tropezando es el mejor plan que nunca tendreis.
Retroalimento, Retroconocimiento, Retroperspicacia aguda que decide elevarse a un estrato superior exclusivo para los que nacen bajo tierra.
Inmenso universo interior cuya música es demasiado delicada para los brutos oídos de este apocalipsis.

1 sonrisas:

Psicodélica dijo...

Tu comentario ha servido para que vuelva de nuevo a estos mundos cibernéticos que abandoné durante unos meses...
:)
Te visitaré, que tengo que darle de comer a tu hámster

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