Se puede perder la cordura, y entrar en un bucle sin salida, para que luego, vuelta la razón en ti, no tengas salida.
Se puede perder la sutileza, tomar movimientos violentos y miradas punzantes, y dejar la elegancia para volverse por un instante más subconsciente.
Se puede ser y parecer, se puede olvidar la norma y rasgar las lineas y cruzar en rojo y morir por un descuido.
Se puede perder el equilibrio jugando a ser equilibrista, se puede pasar de tirador a diana y de cazador a presa, por no saber cual es el territorio en el que juegas.
Y en un momento, estás en un descampado y vuelan dardos. Y no sabes por qué, pero sabes que no te apartarás, y las puntas se clavarán en la piel de tu espalda y te cubrirás los ojos y la sangre resbalará por tu mejilla. Y si te hieren de muerte, que harás?
Se puede vivir en una nube sin importarte el golpe de la caída final.
O se puede vivir pensando en el golpe durante toda tu vida.
La decisión, de cada cual.
(Fotos de Manuel Rebollo)
0 sonrisas:
Publicar un comentario